La dermopigmentación corporal o reparadora es una técnica de medicina estética relacionada con los tatuajes que consiste en la implantación en la piel de pigmentos orgánicos para corregir imperfecciones de manera semipermanente. Dependiendo del lugar de aplicación, de la elección del color y del tipo de piel del paciente los resultados pueden durar entre 1 y 5 años. Para entonces, la dermopigmentación se habrá ido aclarando hasta desaparecer por completo si no se retoca antes.
Aparte de sus conocidas aplicaciones efectivas para mejorar la estética facial, la dermopigmentación también sirve para solucionar defectos relacionados con las diferentes tonalidades de la piel. Esto hace que sea muy útil para después de cirugías estéticas ya que permite hacer menos visibles las cicatrices o, concretamente en el caso de la mastectomía, consigue unas areolas mamarias perfectamente estéticas y con una apariencia natural.
Algunas intervenciones quirúrgicas estéticas o de otra índole dejan irremediablemente cicatrices en la piel de los pacientes. Aunque hay métodos para reducir su visibilidad y conseguir minimizarlas, no siempre se consigue el resultado deseado. En estas situaciones, la dermopigmentación es un recurso que permite modificar la tonalidad diferente de la cicatriz para lograr que se asemeje al resto de la piel que la rodea y así se camufle perfectamente.
Algunas mujeres no tienen las areolas de los pezones tan bonitas como querrían como consecuencia de mamoplastias o de traumatismos mamarios. La dermopigmentación también es una solución ideal en estos casos ya que permite colorear la areola de tal forma que recupere la forma deseada, simétrica y natural.
Con solo dos sesiones rápidas e indoloras, una principal y una de repaso, cualquier mujer puede corregir las imperfecciones de su cuerpo de manera semipermanente con la dermopigmentación. El equipo médico del Dr. Junco se encargará de informarte de todas las especificaciones del tratamiento y de sus posibilidades.