Hilos tensores

El tratamiento con hilos tensores es una alternativa sin cirugía que puede reemplazar el tradicional lifting facial quirúrgico. Diseñado para ser menos invasivo, este procedimiento puede reducir la flacidez alrededor de las mejillas, la mandíbula y el cuello más rápidamente y con menos riesgo, sin pasar por el quirófano.

 

La técnica de los hilos tensores constituye un procedimiento facial mínimamente invasivo que consigue un efecto lifting de manera cómoda, económica y casi inmediata. Suele durar unas dos horas y aunque sus efectos no son permanentes, los resultados del lifting con hilos tensores son suficientemente buenos como para esconder los visibles efectos de la edad durante un importante periodo de tiempo.

 

Este tratamiento clínico, que no requiere cirugía, consiste en la inserción de pequeños hilos en la piel de la paciente a través de mínimas incisiones. Una vez colocados, los hilos tiran de la piel consiguiendo recolocarla en la posición anterior y dando un aspecto más joven al rostro. Las fotos del ‘antes y después’ realizadas a los testimonios que ya se han sometido a esta intervención, revelan el logro de una apariencia más joven y un look rejuvenecido.

 

Eso sí, es un tratamiento con algunas limitaciones ya que no puede solucionar todo tipo de flacideces en el rostro. Las personas más indicadas para someterse a este tratamiento estético son las mujeres de entre 30 y 60 años con un tono de piel relativamente bueno. De hecho, este tratamiento está especialmente pensado para las mujeres que muestran tempranos síntomas de envejecimiento en su rostro y que no quieren resignarse a ellos.

Gracias a los hilos tensores ya es posible combatir los efectos de la edad en tu rostro sin pasar por el quirófano. Consigue rejuvenecer tu aspecto de una manera rápida, segura y cómoda con la ayuda del Dr. Óscar Junco y su equipo de especialistas en medicina estética.

Galería de casos: antes y después