La Mesoterapia facial o tratamiento con vitaminas, consiste en la infiltración de una serie de sustancias naturales tales como ácido hialurónico en combinación con vitaminas para mejorar la textura y el tono de la piel. Se trata de un cóctel vitamínico con efectos anti-edad que da a la piel exactamente lo que necesita para recuperar su aspecto inicial, algo que es imposible de conseguir mediante cremas o diferentes cosméticos, ya que no logran alcanzar niveles más profundos de la piel.
Así pues, este tratamiento facial consigue combatir el envejecimiento cutáneo para que luzcas un cutis perfecto. Su secreto está en la multifuncionalidad de sus componentes, que no sólo hidratan la piel en profundidad, sino que mejoran su flacidez y estimulan la creación de fibras de colágeno y de elastina, obteniendo una piel más joven, tersa y luminosa.
La mesoterapia facial, nombre con el que se conoce la técnica de infiltración del cóctel de vitaminas y ácido hialurónico, no sólo es un tratamiento sin cirugía y un procedimiento mínimamente invasivo, sino que gracias a sus componentes naturales puede estimular el propio metabolismo, consiguiendo que éste corrija las consecuencias de la edad de manera natural. De esta forma es posible tonificar el tejido cutáneo, reparar imperfecciones de la piel, aumentar su elasticidad y corregir las arrugas de forma natural.
Otro aspecto beneficioso de este tratamiento es que puede llevarse a cabo de manera independiente o en combinación con otros procedimientos médicos (Botox, Indiba deep care Facial, ácido hialurónico, Sculptra, etc) o quirúrgicos (blefaroplastia, lifting, etc.). Además, a pesar de lo que indica su nombre, la mesoterapia facial también puede utilizarse para corregir las arrugas de otras zonas aparte de la cara, como el cuello, el escote y las manos.
La duración del tratamiento es variable y siempre se aplica a fin de obtener los mejores resultados posibles. Normalmente se realizan entre 3-5 sesiones separadas por 15 días entre ellas las tres primeras, y 3-4 semanas las siguientes. La duración de sus efectos depende de las características de la paciente y de sus hábitos, por lo que debe consultarse con el doctor.