
29 Oct La paciente informada: una evaluación continua de la medicina estética
El acceso a la información ha cambiado la forma de comprender la medicina estética. Actualmente, las pacientes disponen de muchos más datos para contrastar sus decisiones, tienen una gran ventaja respecto las mujeres de hace 30 años. El acceso a la información online, los medios especializados en estética y la difusión que este tipo de intervenciones ha tenido a lo largo de años, convierten a la paciente en una persona que llega al consultorio con un gran conocimiento acerca de productos y tratamientos. ¿Qué es lo que este tipo de pacientes buscan hoy en día en la medicina estética? En Dr. Junco, Cirugía Plástica y Estética sabemos de lo que hablamos y, por ello, hemos establecido las diez máximas que las pacientes evalúan constantemente:
- Un buen profesional es aquel que, ante cualquier procedimiento, realiza una entrevista clínica a la paciente y recolecta antecedentes familiares y personales del mismo. Además de ello, la analiza físicamente y tiene en cuenta sus objetivos estéticos, siempre y cuando no disten excesivamente de la realidad.
- Un buen profesional tiene en cuenta que estética y emociones son dos parámetros completamente ligados. Además, sabe que un procedimiento estético influirá en la mente y la autoestima de cada paciente, por lo que deberá recomendar si es conveniente o no realizarlo.
- Un buen profesional de la medicina estética conoce la dosis exacta de cada producto o sustancia que debe ser inyectado.
- La paciente no decide cuál es el tratamiento indicado o qué productos quiere aplicarle, pero sí participa activamente en las decisiones que el profesional le aconseje.
- Los mejores profesionales de la medicina estética disponen de un equipo de colaboradores especializados en distintas áreas. El cuerpo humano es un todo que necesita ser tratado como tal, y no hay nada mejor que un conjunto de especialistas para evaluar las mejores propuestas de medicina estética.
- El profesional ético no debe fomentar tratamientos innecesarios, ya sea por su cuenta o por demanda específica de la paciente.
- Un buen profesional valora su trabajo y, por consiguiente, no lo regala. Así pues, la paciente debe asesorarse con respecto a los precios de mercado de los procedimientos y desconfiar de aquellas intervenciones que se sitúan muy por debajo del precio estándar. En estética, un buen profesional es reconocido por los resultados de su trabajo, y los hace valorar a través de los precios de sus tratamientos.
Las pacientes cada vez están más informadas y son más activas en la consulta del médico estético. Por ello, los profesionales deben estar preparados y ofrecerles su visión profesional de la información que encuentran por Internet. Aunque ya sepan las características principales de de la mayoría de procedimientos, el profesional debe hacer valer su especialidad.